Este tipo de cualidad se puede observar tempranamente. En el comportamiento del niño pequeño que es popular y afable se reconoce aspectos que constituyen condiciones necesarias para las personas que van a ejercer un liderazgo. De un buen líder se espera que tenga cualidades como la capacidad de tomar decisiones, la visión correcta, soltura en el trato con los demás y una actitud respetuosa. La popularidad también es un factor importante. Respecto a las características del liderazgo, cabe señalar asimismo que no se desarrollan solas sino que, una vez más, es indispensable contar con un acompañamiento y una estimulación inteligentes y pedagógicamente acertados desde la primera infancia.
Tomado del Libro: El Superdotado