La buena enseñanza se da cuando los buenos profesores se comprometen con sus alumnos y se enfrentan a una amplia gama de habilidades y desafíos.
Los buenos docentes son aquellos que adaptan su currículo a las necesidades y estilos de cada uno de sus estudiantes. Modificando, creando y elaborando diferentes metodologías para alcanzar los objetivos de su programa, respetando la diversidad y la individualidad de cada uno.
Los buenos docentes velan por la integridad de sus alumnos, donde no solo se preocupan por lo académico, sino de las emociones, de su entorno familiar y social.
Los buenos docentes dan todo de sí, a pesar de no tener los apoyos institucionales, económicos o familiares, se entregan por entero de dar a conocer a sus estudiantes los valores y conocimientos. Les ayudan a sus estudiantes a desempeñarse en su vida, a organizar, planificar, ordenar y tomar decisiones por sí mismos, a ser colaboradores en su grupo, ser empáticos con los demás y a demostrarles a sus estudiantes que no importa el ritmo que lleven, lo importante es darles la confianza y seguridad en sí mismos que pueden lograrlo.
¿Pertences a este grupo de docentes?