Debemos enseñarles a los niños a encontrar formas adecuadas de solucionar y enfrentar los problemas los cuales son inevitables en la vida.
Hay que ayudarles a desarrollar:
- La habilidad de controlarse frente a un espejo.
- Parar y planear antes de enfrentar el conflicto.
- Hacerle comprender que a la hora de resolver un problema, nadie pierde, ni tiene que sentir que se pierde.
- Ayudarle a Identificar y solucionar los problemas.
- Escuchar al otro, ese punto de vista diferente al nuestro.
- Identificar las diferentes formas en que las personas expresan el enojo.
- Explicarles que el enojo es una reacción emocional natural, y por sí si misma nos es dañina, lo malo está en cómo se maneja el comportamiento cuanto estamos enojados.
- Ayudarle e instruirlos a manejar los conflictos, de forma calmada, analizando las necesidades del otro, sin necesidad de agredir física o verbalmente a los demás.
Cuando los niños aprenden a resolver conflictos de manera efectiva, logran establecer mejores relaciones interpersonales y tener mayor posibilidad de experiencias de logro, fortaleciendo su autoestima.