Hay que balancear los elogios y las críticas. Las investigaciones nos indican que muchos docentes utilizan mucho de su tiempo para encontrar las soluciones a las mismas que los mismos estudiantes. Recuerde los extremos son dañinos, sencillamente haga un balance entre el elogio y la crítica.
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Vivian Pérez Echeverría PhD.
Doctora en Ciencias de la Educación, Master en Psicopedagogía, Master en Neuropsicología Educativa, Perito Judicial en Pedagogía y Psicopedagogía Clínica