- Enseñarles a pararse derecho y mirar al niño directamente a los ojos, y decirle con voz calmada: «No me gusta que me hablen así», después de esto que se aleje caminando. Con esta acción lo que sucede es que el niño se sentirá bien por haberse defendido, a pesar que las burlas no cesen, además que esta actitud evitará que el niño se meta en problemas por líos de peleas. Además el niño que provoca la acción, se dará cuenta que no pudo hacerlo llorar o enojar, incluso puede dejar de intentarlo. Quizás esta acción, el niño deberá de repetirla muchas veces hasta que el niño que agrede «lo entienda», sin embargo es mejor tomar esta actitud, que pelear o de esconder los sentimientos.
- Recomendarle que puede hablar con algún adulto de su confianza y de su agrado. Es importante enseñarle a elegir una persona que sepa escuchar y que se interese por él o ella. Al escogerla hablar de sus bromas y cómo se siente es un gran paso. Esta acción hará que te sientas mejor, ya que hablar de los sentimientos nos hacer más fuertes y elabará el autoestima del niño o la niña.
