El juego se convierte en una necesidad vital para los niños y niñas ya que de él depende todo el aprendizaje que puedan adquirir. El juego facilita el desarrollo intelectual, motor, afectivo, psicológico y social.
Por medio del juego se desarrollan muchas funciones, tales como:
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Socialización: el jugar provoca conflictos con otros; este les enseña a negociar con el otro, respetarle, amarle, compartir. Se estimulan las habilidades sociales.
- Autocontrol: por medio del juego podemos ayudar a los niños y niñas a superar ansiedades y superar miedos.
- Estrategia: por medio del juego deben de resolver los problemas que se vayan planteando; los hace razonar y a diseñar el modo de conseguir el fin propuesto (funciones ejecutivas).
- Comunicación: es lo que está más implícito en el juego, la comunicación, el diálogo y el relato.
- Creatividad: le estimula a crear su propio juego, inventar situaciones, imaginar.
- Percepción: por medio del juego se estimula el deseo de explorar, buscar, probar, tocar, sentir, escuchar.
- Motricidad: el juego les ayuda a moverse, correr, entrenar los músculos, ejercitar la habilidad de coordinación motora fina y gruesa, las conductas auditivo motoras.