¿Ustedes conocen personas a quienes consideren hábiles con las emociones o, en otras palabras, “sintonizadas”? Estas personas saben expresar lo que sienten y, además, parecen saber cómo se sienten los demás. Las personas sintonizadas también saben como controlar sus emociones fuertes, de manera que no tienen que actuar impulsivamente.
Se dice que aquellas personas que saben manejar sus emociones tienen inteligencia emocional. Pero, ¿qué importancia tiene dicha inteligencia emocional? Nada menos que la probabilidad de que los niños emocionalmente inteligentes se sientan más a gusto y disfruten más la escuela. Además, estos niños parecen llevarse mejor con los demás y, por lo regular, se sienten aceptados, saben trabajar en grupo y es mucho menos probable que pierdan el control y que tengan problemas de conducta. De hecho, muchos investigadores creen que la inteligencia emocional puede ser un buen factor de predicción del éxito en la vida en general.
La mayoría de los padres están de acuerdo en cuanto a desear que sus hijos cuenten con estas destrezas. Pero lo que muchos no saben es que aprender a expresar las emociones y a controlarse comienza durante los primeros cinco años de vida. En este período los padres pueden realmente hacer una diferencia.
Mañana continuaremos con: “Sintonía emocional”