El diagnóstico y la intervención debe ir orientada al análisis global del sujeto que aprende y sus dificultades.
Se debe dar una visión de la evaluación y sus técnicas desde el nivel neuropsicológico, el nivel aptitudinal, los estilos de aprendizaje y la apreciación de las estrategias cognitivas. Dandole especial énfasis en el nivel aptitudinal por la relación que tiene con los problemas de aprendizaje e incluiremos en este epígrafe la evaluación de los estilos de aprendizaje y la apreciación de las estrategias cognitivas.
Desde la perspectiva neuropsicológica de los problemas de aprendizaje es un enfoque clásico, de corte clínico en el que se suelen diferenciar dos modalidades de problemas de aprendizaje.
- Problemas generales del aprendizaje:
- Se trata de niños con un rendimiento insuficiente en todas las áreas de enseñanza.
- Este tipo de problemas son más complejos en su identificación, porque el niño presenta dificultades en todas las áreas y puede llegar a confundirse con discapacidad mental.
- Aquellos problemas de aprendizaje que están asociados a causas permanentes como ceguera, problemas auditivos o retraso mental no se incluyen dentro de estos, y no a dificultades concretas vinculadas a la enseñanza.
2. Problemas específicos de aprendizaje:
- Este tipo de problemas afectan al rendimiento en un área específica como lo son: Lectura (dislexia), Escritura (disgrafía), Cálculo (discalculia).
- Los niños con problemas específicos tienen un coeficiente intelectual normal, pero un mal rendimiento escolar en áreas puntuales.
Es de suma importancia realizar un diagnóstico diferencial para descartar discapacidades de origen físico, como alteraciones visuales, auditivas, trastornos metabólicos, emocionales, alteraciones del aparato respiratorio y fonador, que pueden estar afectando el proceso normal de aprendizaje.
Tomado del libro: Dificultades de aprendizaje (Detección, prevención y tratamiento).